Cuando empiezan a descender las temperaturas hasta rozar los cero grados centígrados por la noche, conviene tener en mente el estado de la batería de nuestro auto. Es una de las piezas del motor más importante para su funcionamiento, ya que es el empujón que el motor de arranque necesita para poner en marcha el motor, y también es la que que más es afectada el frío.
Hoy vamos a ver cómo hay que proceder si empezamos a notar que el automovil no arranca bien por la mañana, si no arranca y cómo evitar que nos vuelva a pasar.
Aquí tenemos dos opciones, una tradicional y otra profesional. La tradicional consiste en conocer nuestro auto y saber cómo suena. Si cuando arrancamos por la mañana el motor de arranque gira con pereza o detectamos que va “a cámara lenta” es porque la batería está empezando a flaquear.
La detección profesional consiste en tirar de amperímetro, que es un aparato con dos polos que conectaremos a los bornes y que nos dará el voltaje a través de una pantalla en el aparatito. Si nos da una lectura inferior a los 12,5 V tendremos que tomar medidas.
Ahora las baterías son ya "sin mantenimiento" y vienen selladas, así que nos podemos olvidar de rellenar como se hacía antes para estirar un poco su vida útil.
ABRIGAR A NUESTRO AUTOMOVIL PUEDE SER MOLESTO, PERO ES UNA MANERA DE EVITAR QUE LA BATERÍA SE NOS VENGA ABAJO ANTES DE TIEMPO
Las bajas temperaturas y los inviernos son los que más afectan a la vida de nuestras baterías. Si podemos resguardar el automovil de las heladas en un garaje conseguiremos que no sufra tanto, pero si no tenemos opciones de tener el automovil bajo techo podemos cubrir el vano motor, bajo el capó, con una manta gorda de esas como las de mudanza.